Jua: Tampoco tirados, ya son grandes. Ojalá los pudiera dejar todas las noches por una mina, no tengo tanta suerte, te juro que si pudiera hacerlo no me ven nunca más.
A: ¡Pero siempre te vas!
J: Siempre que puedo me voy y ustedes van a estar siempre que vuelva y cuando les pida que me acompañen a otro bar a buscar a una mina me van a acompañar igual.
A: Tenés razón, no sé como lo hacés, somos unos boludos.
J: Amistad, querido, amistad.

No hay comentarios:
Publicar un comentario